Vivir la vida

Por Diario Digital Dominicano

LEONARDO ANDUJAR ZAITER, SANTO DOMINGO, DN.-Vivir la gracia es una maravilla derramada por Dios a los hombres.

Su inmensidad toca el comportamiento humano hasta hacerlo brillar.

El esplendor abraza la vida y trasciende a la más alta esfera mística.

La luz reflejada enseña el camino hacia el infinito.

Asoma a la eternidad en la profundidad del silencio.

La gracia de Dios vive en calor puro y envuelto en el misterio casi indescifrable del hombre.

Vivir dicha belleza, desbordan sentimientos habitados interiormente sobre lo pertenecido a cada quien.

Permitirá andar con los pies firmes en la tierra, porque la gracia de Dios, convierte todo posible, a través de dones revelados en la vida terrenal.

Hará sentir que venimos desde el mismo seno de la divinidad.

El arroyo de bendiciones, colman las pretensiones deseadas alcanzar.

Encuentra en la entraña del hombre, un universo oculto, etiquetado en gran valor.

La gracia de Dios resulta un tremendo milagro que privilegia la receptividad fecunda e influyente en la posesión diaria.

Nadie puede resistirse a la fuerza con que impregna las aspiraciones humanas incontenibles.

La gracia de Dios está presente siempre y lleva a gozar de plenitud.

La vida envuelta en beneficios sagrados, marcará la delicadeza plasmada en cada acto de sabiduría.

La gracia de Dios desborda mediante el Espíritu Santo, aliento de idoneidad al ungir de las buenas nuevas a los hombres que se atrevan a proclamar, lo recibido sin dudar para cambiar la vida.

¿Sientes la gracia de Dios en el diario vivir?L

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