Modernización del Sistema Tributario Dominicano, así llaman las autoridades la Reforma Fiscal

Por Diario Digital Dominicano

Por Camila Fortunato, Santo Domingo, DN.-Lo extraño es que por todo lo que implica la misma,  parecería que en lugar de modernizarnos vamos devuelta a las carretas y a los caballos, que antiguamente se usaron. Así que,  en realidad se trata de un retroceso. Porque si bien la intención es mejorar o «modernizar » el sistema de recaudación fiscal, me gustaría de verdad saber en qué momento va a llegar la modernidad a quienes hoy, Señor Presidente Luis Abinader, usted y sus dirigentes les están aumentando la carga.

Puedo imaginar que para usted debe ser muy simpático porque su postura y la de los demás es desde el privilegio, y no tengo nada en contra de eso,  pero lo mucho hasta Dios lo ve,  dice por ahí,  un refrán.

Todavía me pregunto,  cómo es que el aumento de algunos impuestos va a contribuir a algo más que no sean los bolsillos de los que están de turno. Es decir ustedes.

E insisto en cuestionarle sobre algunas de las reformas que menos sentido parecen tener:

Eliminar las exenciones fiscales que benefician a sectores como el cine. En qué mejora la calidad de vida de los contribuyentes.

Si fomentar el arte y la cultura,  en el caso del cine, siempre será mejor que motivar la fuga de cerebros.

Usted, Señor presidente, debería ser el principal promotor de que los jóvenes no vayan en busca de otro sueño que no sea el Dominican dream. Y sí, casi en todos los sectores hay un grupo de gente que abusa de los incentivos como ha sido el caso, en ovaciones,  de la ley de cine.

Sin embargo, así como hay abusivos,  también hay quienes han sabido hacer buen uso de este recurso. Y lo ideal sería reformarlo o regularlo.

Le cuento que el aumento del impuesto sobre la renta desincentiva la bancarización que tanto les ha costado,  estamos casi  guardando los chelitos debajo del colchón.

¡Qué se eliminará la deducción por gasto educativo! Al contrario ese es un recurso que debería promoverse. Usted no se da cuenta aún, ¡pero eso no contribuye en absolutamente nada a mejorar un país.

Colocar impuestos a bebidas alcohólicas y azucaradas, me parece genial,  eso de alguna manera va a verse reflejado no solo en el bolsillo de los ciudadanos,  sino también en la salud.

Se aumentarán el costo de la matrícula de vehículos, especialmente para aquellos de más de cinco años de antigüedad. Es decir,  que si yo no puedo comprar un vehículo cada cinco años debido a la carga tributaria que usted y su equipo impuso, deberé pagar más o comprar una carreta, solo porque usted goza de un privilegio del cual yo, no.

Con el aumento de impuestos, ustedes planean aumentar la asignación de programas sociales. En lugar de tratar de crear las condiciones en las que, al contrario,  los ciudadanos no necesiten ayudas sociales, o que por lo menos no sean tan necesarias.

Van a incrementar los salarios mínimos, no para mitigar el impacto de los impuestos, sino para aumentar aún más,  su recaudación.

Todavía yo pregunto,  cuándo es que va a llegar la mejoría a la calidad de los servicios públicos, o en qué  momento,  el retroceso en el poder adquisitivo se convirtió en un acto de modernidad.

En fin,  su modernización fiscal se puede resumir muy básicamente en dos cosas: un incentivo a la informalidad y un retroceso para la educación. ¡Bien,  excelente, así se hace patria, así se construye un país! ¡Felicidades señor Presidente y su equipo!

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