Por Geisha Carvajal
Miami. – A partir de julio, las pruebas de COVID-19 ya no serán gratis para las personas sin seguro en más de una docena de centros de Miami-Dade debido a la falta de fondos federales.
La alcaldesa de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, anunció la medida el lunes por la tarde a los comisionados del condado en un memorando, obtenido por el Miami Herald. Indicó que sin el apoyo federal el condado incurriría en “gastos no presupuestados” que afectarían “negativamente” a la capacidad del condado para proporcionar otros servicios esenciales.
El condado dependía de los fondos de reembolso de la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA) para pagar las pruebas y vacunas para los no asegurados en los centros del condado. El reembolso federal del 100% termina en julio. Para las personas con seguro, las aseguradoras seguirá cubriendo el costo de las pruebas y vacunas en los centros. Se exigirá la información del seguro en los centros para recibir estos servicios.
Las vacunas seguirán siendo gratis para todos en los centros de vacunación y Nomi Health se compromete a cubrir los costos administrativos para las personas sin seguro, dijo una portavoz del condado al Miami Herald el lunes.
“Miami-Dade sigue empeñado en hacer todo lo posible para atender a los habitantes y visitantes, y en preparación para este inminente cambio en la financiación federal, mi administración trabajó en estrecha colaboración con nuestros aliados en Nomi Health para establecer un plan de transición que establezca continuidad para la comunidad que depende en gran medida de estos servicios críticos”, dijo Levine Cava en el memorando.
El memorando no dice cuánto pueden pagar las personas sin seguro por una prueba, pero el condado espera tener detalles adicionales en los próximos días.
El cambio ocurre en momentos que los casos aumentan en Miami-Dade. El porcentaje de positividad en siete días del condado era del 21% el lunes. En el peor momento de la ola de la cepa ómicron en enero, la tasa de positividad se elevó a 35%. Además, las hospitalizaciones aumentaron, aunque no han alcanzado los niveles observados durante la ola inicial de invierno.
Los CDC consideran que Miami-Dade, al igual que el resto del sur de la Florida, tiene un alto riesgo de transmisión de COVID-19 y recomiendan que la gente use mascarillas en lugares públicos y en el transporte público. Como parte del cambio, Nomi Health continuará cubriendo los costos de operación en los sitios de pruebas y vacunación, incluyendo el personal, los suministros, las instalaciones y los equipos, según el memorando. También se espera que la mayoría de los centros permanezcan abiertos los siete días de la semana y que algunos sigan funcionando las 24 horas del día, según la alcaldesa.
“Estamos explorando todas las opciones posibles para continuar proporcionando estos servicios vitales a los que que no tienen seguro y no pueden pagar, incluyendo la exploración activa de tener otros aliados para administrar estos servicios y proporcionar materiales detallando donde están disponibles las pruebas y vacunas de bajo costo y sin costo”, escribió Levine Cava en el memorando.
Fuente El Nuevo Herald