Innovación genera productividad, empleo y competencias en mipymes

Por Diario Digital Dominicano

Diario Digital Dominicano, por Alberto Vargas, Santo Domingo DN, 25 octubre 2017.-Los especialistas Jairo Tiusaba, ejecutivo de la Dirección de Desarrollo Productivo y Financiero (CAF), y Michael Hennessey, de la División de Competitividad, Tecnología e Innovación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), afirmaron que la Innovación genera e incrementa ganancias en la productividad en las micro, pequeñas y medianas empresas, así como transformaciones de nuevas ideas en soluciones económicas y sociales.

Ambos especialistas se pronunciaron durante el panel “Experiencias exitosas de innovación empresarial en América Latina y el Caribe”, en el marco de la Semana Mipymes 2107 que se lleva a cabo en el hotel Dominican Fiesta, y que organiza el Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes (MICM). El panel fue moderado por Ignacio Méndez, viceministro de Fomento a las Mipymes, y Sandy Ramírez, encargado de Innovación del MICM.

Michael Hennessey, de la División de Competitividad, Tecnología e Innovación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), reiteró que la economía de República Dominicana ha crecido en los últimos 15 años de manera continua, convirtiéndose en uno de los países estrellas de la región, sin embargo sostuvo que el gran desafío es lograr un crecimiento más inclusivo y alcanzar una mejor calidad de vida, como la que exhiben países más desarrollados.

Dijo que gran parte de este crecimiento que exhibe el país ha sido el resultado de la acumulación de capital físico o de trabajo, es decir equipos, maquinarias; del crecimiento vegetativo y de mano de obra, indica una nota de la Dirección de Comunicaciones del Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes (MIC).

Por otro lado, Hennessey expresó que si miramos el caso dominicano, sin duda se percibe un movimiento positivo hacia una canasta de exportaciones más complejas, sin embargo se requiere hacer un esfuerzo mayor para continuar en esa senda de exportaciones con mayor valor agregado, manteniendo un enfoque en segmentos productivos orientados hacia la demanda.

Puso como ejemplo la evolución de la complejidad de la canasta exportadora de Corea, resultado de la implementación de una serie de políticas deliberadas y metódicas para transformar la economía que se evidencia en la creación de valor en bienes competitivos.

El funcionario del BID manifestó que una descomposición del crecimiento de la República Dominicana durante la última década muestra que la contribución de la productividad ha sido baja y heterogénea.

“Gran parte del crecimiento es resultado de la acumulación de capital físico y del crecimiento vegetativo (natural) de la mano de obra, mientras que el aporte de la calidad del capital humano ha sido bajo. Por otra parte, más del 75% del crecimiento en la última década ha estado basado en el sector no transable y el impulso del consumo”, explicó.

Se preguntó a la luz de los retos planteados, qué opciones de políticas debe adoptar la República Dominicana para transitar hacia un nuevo modelo de desarrollo productivo que le permita, no solo mantener el ritmo de crecimiento durante los próximos tres o cuatro años, sino que se sea sostenible en el tiempo.

Habló en ese sentido de poder duplicar su ingreso per cápita, crear un crecimiento más inclusivo y alcanzar una mejor calidad de vida, como la que exhiben países más desarrollados.

“Ese, señoras y señores es el gran desafío que enfrenta la República Dominicana y la razón para la cual se requiere una verdadera transformación productiva, sustentada en políticas que promuevan el encadenamiento productivo y la calificación laboral”.

Jairo Tiusaba

Por otro lado, Jairo Tiusaba, ejecutivo de la Dirección de Desarrollo Productivo y Financiero (CAF), habló sobre innovación empresarial y lo que implica para el crecimiento y desarrollo de los países latinoamericanos y del caribe.

Dijo que incrementar la innovación en las empresas genera ganancias en la productividad, crecimiento de empleos formales y reducción de informalidad. Pero también mejora en la acumulación de habilidades laborales y aptitudes empresariales, incrementos en la competencia y salida del mercado de empresas ineficientes o poco competitivas.

Destacó que lo que se busca es que los sistemas de investigación se articulen con los diferentes actores del sistema de innovación, y que no salgan de una decisión política, sino de las necesidades de las empresas para crear las herramientas y los programas que ayuden a desarrollar los sistemas.

Tiusaba dijo que la inversión en innovación y desarrollo explica la diferencia que hay entre la tasa de crecimiento de la productividad total de los factores. En los países emergentes la tasa de retorno social regularmente es mayor que los costos de productividad, apuntó.

Expresó que en las economías emergentes el 82% de la innovación no proviene de ideas nuevas, sino de la adopción de tecnologías y prácticas existentes. “Eso es innovación también, porque si traemos algo y lo adaptamos a las necesidades de nuestros clientes y agrega valor, quiere decir que estamos innovando en algún producto o bien”, destacó.

En tanto, en las economías desarrolladas, un 55% de la innovación se base en procesos incrementales y un 45% en innovación en tecnología.

 

 

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