NUNCA ES COMO EMPIEZAS Más vale un buen final

Por Diario Digital Dominicano

Diario Digital Dominicano, por Katherine Fernández, 5 de abril 2023, Santo Domingo, DN, República Dominicana.-

NUNCA ES COMO EMPIEZAS Más vale un buen final que un buen principio Eclesiastés 7:8

Más vale un buen final que un buen principio. El que tiene paciencia llega a la meta; el orgulloso habla mucho, pero no logra nada.

En este viaje llamado vida existen todo tipo de personas; Bustamante expresa en uno de sus libros: hay seres humanos que son como los meteoritos, recorren raudamente el espacio, hasta que se estrellan en la tierra. Tienen grandes logros, saborean la fama, captan la atención pública, pero luego se estrellan y se queman. El mismo mundo que alimentó el fuego con el que brillaron, es el mismo que los apagó.

En el libro titulado La Republica, se habla de la idea de Bien: aquel que no pueda distinguir la idea de bien con la razón, abstrayéndola de las demás, y no pueda atravesar todas las dificultades como en medio de la batalla, ni aplicarse a su búsqueda no según la apariencia sino según la esencia…no sabrá distinguir el bien.

Siempre debe primar el bien sobre cualquier otra idea; siempre debemos luchar por lograr el bien, quien vive de las apariencias jamás tendrá sabor a si, no tendrá sazón propio y se dejara llevar del ego, le prepotencia y todo lo que ello conlleva.

Este tiempo siempre nos recuerda la importancia de permanecer cerca de lo que es bueno; y que espinoso es a veces procurar, pensar, permanecer en lo bueno cuando tantas veces cerca de nosotros encontramos egoísmo, traición, deslealtad, maldad, cuando todo a la redonda se percibe negativo o nuestro sentimiento tiende instintivamente a orientarse más en el punto negro que en la hoja blanca.

Pensemos por un momento en Jesús y en cómo estaba consciente de cómo iba a ser pisoteado, azotado, humillado y a pesar de ello, decidió pasar por el mundo haciendo el bien, y aun en medio del dolor, consoló a otros con esperanza, esa esperanza que nos enseña que no todo depende de nosotros.

Esto nos invita a reflexionar sobre como cuando decimos algo como: guau se dañó el vehículo, Dios mediante espero no me salga caro, oh mierda me llamaron para una entrevista y no tengo que ponerme, ni como ir, estoy en olla plus, déjame ver si mi amiga me presta algo con Dios delante; en cada afirmación que hacemos hay un común y es el sentimiento de esperanza.  Siempre se espera que algo suceda. Aun cuando no podemos deducir o predecir el resultado, esperamos que la conclusión sea buena. Poniendo nuestra confianza en Dios.

Así pues, lo importante es que estemos plenamente conscientes de que, evitando, apartando lo malo somos libres, no muere la esperanza, por lo que nunca pero nunca debemos darnos permiso de hacer el mal para obtener un bien, y si así lo afirmamos, ya no vivimos en vano, tenemos propósito, tenemos paz, indiscutiblemente procurar el bien trae el favor de Dios. Y aquí me remito a Pedro, quien indico sabiamente: apártate del mal y haz el bien. Busca la paz y esfuérzate por mantenerla.

¿Y cómo lo logramos con todas las dificultades, tentaciones y situaciones, que nos buscamos y que llegan solas u otro cercano, desconocido la provoca? La respuesta está en resucitar cuantas veces sea necesario, despertar, ver la luz; afrontar lo que toca con la cabeza en alto. Jesús resucito después de un largo calvario, es así como debemos pensar cuando el dolor nos arrope, cuando nos sintamos confundidos, atribulados, indecisos, cuando sintamos que una espada clava nuestro corazón con la decepción, cuando sintamos clavos en nuestras manos porque no sabemos cómo volver a reconstruir los pedazos rotos, cuando sintamos clavos en nuestros pies porque los miedos, la ansiedad no nos permiten salir de ese lugar, liberarnos del o las personas que nos dañan.

Meditemos y crucifiquemos todo eso que nos aparta de la paz, crucifiquemos los temores, las dudas, el dolor, la indiferencia, el egoísmo, el odio, la violencia, el mal carácter, la queja, los celos, la superficialidad, la vagancia, la envidia, la vanidad, la falta de fe.

¡Resucitemos!!!!, Renovemos la mente, el corazón, nuestro estilo de vida: resucitar las fuerzas, la valentía, la alegría, la esperanza, la gratitud, el amor, el perdón, la solidaridad, la creatividad, la confianza de sabernos amados por una fuerza mayor, esa fuerza que sostiene y nos guía.

Hora de renovar nuestra ruta, caminar la milla extra de la vida; teniendo presente siempre que con cada prueba tenemos dos opciones: una es la oportunidad de regresar a Jesús Resucitado y tirar hacia delante de su mano y la otra es vivir amargado, resentido y sin una pizca de alegría.

Feliz Pascua de Resurrección

Jesucristo ha resucitado!! Y en Verdad Resucito, sépalo y riéguelo.

Catherine

La Hija de José y Ulba

La Nieta de Lesa

La madre de JM y JH

La sobrina

La amiga

La tía

La hermana

 

 

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