Algunos factores que influyen en la miseria Haitiana

Por Diario Digital Dominicano

Por JAVIER FUENTES. Bronx. NY.Hablar de la miseria y pobreza de americalatina esta supeditado a la concepción e inclinación ideológica que se pueda tener y del enfoque que se les quiera dar.

Ahora bien hay una realidad que nadie puede negar y es su gran
dependencia que desde siempre ha tenido de sus metrópolis, primero
Europea por la conquista y ahora norteamericana y quizás después China
con su economía globalizada.

En americalatina cada uno de esos estadios de atrasos en su desarrollo
podríamos de un lado u otro justificar, pero la verdad es, que él mismo ha
estado mezclado entre la dependencia humillante aceptada o forzada y la
incapacidad de romper ese ciclo de una mentalidad enajenada por varios
factores.

Lo primero: nadie puede negar que las fuerzas imperiales de ayer y
también las de hoy, juegan un papel importante en el atraso de los
pueblos producto de que estos centros imperiales requieren materia prima
y la capacidad para transformarla las tienen ellos y es lógico pensar que
los países ricos no van a querer que se rompa esa correa de dependencia
aun cuando algunos lo han intentado y cómo relámpagos aparecen los
golpes de Estados, la invasiones o las presiones financieras juntas con las
sanciones económicas.

Lo segundo: yéndonos un poco a la raíz del fenómeno, se explica en
ciertas formas, el hecho de que España se haya plegado a la
contrarreforma y esto devino afectando su capacidad como imperio,
asunto que también la llevo a la declinación como primera potencia. Y
abandonó su centro primario de conquista en una masa continental
nueva, la isla Española, como pivote de expansión y con esto siguieron
las perdidas de otros enclaves. Y al mismo Haití.

En cambio los países que se adhirieron a la reforma y al protestantismo,
las que en algun momento fueron provincia de España, en la misma
Europa, serian más exitosas en su desarrollo al capitalismo dejando atrás
el rezago que representaba el feudalismo ante una clase revolucionaria
pujante; la burguesía. (Hoy burguesía-financiera parásita)

Todos esos vicios los heredamos los latinoamericanos y por demás hemos
tenido un desarrollo más lento.

En los países que se adoptaron la reforma la necesidad de tener que
leerse la biblia, era ésto válido para cualquier ciudadano e interpretarla
sin la intervención del sacerdote, estando ya traducida en distintos
idiomas, posibilitó la apertura y creación de escuelas, centros de
enseñanzas e investigaciones y un pensamiento menos dogmático, cosa
que España y con ello los países latinoamericanos no hicieron.

Desde ese mismo momento comenzó un prolongado proceso de
desventaja sumado a la falta de libertad y expresión del pensamiento en
la innovación.

Son muchos los factores que han echo; todavía hasta hoy, que
latinoamérica solo sea un exportador de sus recursos naturales (materias
brutas sin ponerle valor agregado) y esto nos lleva a un intercambio
desigual que genera pobreza y falta de competitividad en un mercado
cada vez más exigente, dado el tiempo de trabajo socialmente necesario
en la fabricación del producto y la inversión de nuevas tecnologías. ( el
tiempo consumido en el producto terminado con la robotización)

Sumemos también una clase política gobernante corrupta y permisiva
junto a las faltas de controles y regulaciones contra estas prácticas.
Y como diríamos años atrás su entreguismo a la disposiciones de los
superiores (imperios) en detrimento de su población.

Hoy tenemos uno de los regímenes económicos más desiguales y
degradantes de la calidad del ser humano; negador de toda conquistas y
reivindicaciones, no así porque el capitalismo no pueda ayudar en estos
asuntos sociales, sino porque a los que gobiernan no les interesa.

Haití, es el más vivo ejemplo en el continente americano. Francia la
humilló en lo moral y financieramente de tal forma que no ha podido
quitarse el pie del cuello.

La venganza contra Haití está basada en que precipitó la caída de Francia
como imperio estando compuesto su ejército de negros (seres inferiores)
quienes derrotaron a los blancos altos hermosos de ojos verdes y azules
civilizados (superiores). Con la conquista de su independencia Haití
demostró que Napoleón no era invencible y los demás países seguirán el
ejemplo.

Los haitianos humillan a Francia al derrotar su ejército, provocaron a
Estados Unidos, al levantar su voz por la libertad de los negros esclavos,
enviaron armas y dinero a Simón Bolívar, inspiraron la cimarronada en
Brasil e influenciaron las rebeliones en otras colonias y ahora están
perforando las creencias dominicanas. Y para no cruzar el Masacre a pie lo
están desviando() y de la misma manera siendo creyentes del Vudú, van
ignorando la religión del país que han decidido invadir para absorber
violando sus leyes, y creando bandas criminales.

Los haitianos, son excelentes lobbistas, han sobrepuesto ante cualquier
realidad material y subjetiva de desarrollo su miseria como tarjeta de
presentación y con ello querer imponer sus hábitos de barbarie.

No voy a recomendar lo que una vez me dijo mi Profesor Francisco A.
Avelino, en la clase de historia política II (Uasd) que su padre le contó

que: <<Trujillo llamó a los "Salomones" para tratar el caso de la frontera
y después de los mejores análisis vino el famoso "corte">>

Quiero citar lo siguiente para mayor comprensión de la miseria haitiana:
"Mientras naciones ricas y poderosas han demostrado su incapacidad o
desinterés en cumplir los acuerdos adoptados para socorrer al sufrido
pueblo haitiano, y en otros casos se pretende “ayudar” a las naciones
mediante bombardeos, invasiones y ocupaciones de su territorio, con este
gesto, la República Dominicana recuerda a la comunidad internacional que
a pesar de la crisis económica que agobia al planeta; a pesar de las
estrecheces derivadas de su propia condición de país subdesarrollado y la
magnitud de sus propios desafíos y apremios en la esfera educacional, se
puede hacer mucho si existe claridad de propósitos, voluntad política,
solidaridad y generosidad". (Haití: Una herida palpitante, pag 34)

Finalmente termino citando lo siguiente: << estamos frente al problema
mismo del capitalismo y su fatalismo. Marx expone la relación existente
entre la acumulación de riqueza social y la producción de una población
superflua, desde el punto de vista de las necesidades de valorización del
capital, condenada al pauperismo (Marx, 1992) muestra así el carácter
antagónico de este sistema de producción social de alcance mundial, que
ha sido capaz de desarrollar fuerzas productivas sin parangón en la
historia y, al mismo tiempo, condenar al hambre y la pobreza a más de la
mitad de la humanidad" (Manual Breve de Geopolítica, Ana L. Dagorret).

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