Diario Digital Dominicano, por Roberto Veras, 15 noviembre 2017, Santo Domingo Este.-Una parte de la gente dirá que es imposible erradicar la corrupción, ya que es parte de nuestra sociedad.
Algunos otros dirían que la corrupción es un fenómeno global.
Y otro dirán que la corrupción es una enfermedad crónica como la diabetes. Puede ser controlada, pero no desaparecida.
En mi opinión, tales respuestas son una forma de actitud pasiva que no asume ninguna responsabilidad por sí misma.
Debemos pensar y creer lo contrario y decir en voz alta: ¡Sí! Es posible combatir la corrupción.
¿Por qué necesito luchar contra la corrupción? ¿Por qué tengo que pelear? ¿Qué tipo de mal nos hace?
La gente de hoy dice que si un servidor público toma la propina y resuelve su problema es honesto. Un servidor público que toma la propina y no resuelve su problema es injusto.
Y una persona que no recibe una propina, pero que aún no ha terminado su problema es estúpida.
Los valores de una sociedad deben ser apoyados y fortalecidos por las fuertes tradiciones de seriedad de nuestro pueblo.
La razón por la cual la corrupción se mantiene en nuestro sistema se debe principalmente a la falta de transparencia y valentía.
La transparencia sería un paso importante para erradicar la corrupción, y quienes la señalicen serian personas distinguidas por su valor y equidad, independientemente de todo un pueblo que grita contra la corrupción.
Uno de los aspectos más espinosos de la corrupción es el que tiene que ver con la política, la informacion y el sistema de justicia.
La lucha contra la corrupción debe verse como una lucha contra el fenómeno en todos los niveles.