Por Javier Fuentes, Nueva York, el Bronx.-Quiero hacer algunos comentarios sobre el modelo de intervención en la crisis circunstancial. Según algunos patrones que estoy viendo en una sociedad que da signos de estar en crisis.
Primeramente quiero que sepan que hemos pasado por la situación, y aunque al parecer sería de un breve tiempo de unas siete u ocho semanas, en que todo pasaría, no fue así. Debo afirmar que en ocasiones estas crisis circunstanciales duran más y puede ser por un proceso no bien dirigido conforme a las actitudes del paciente.
Permítanme referirme a un caso especial de mi esposa, no sé por cuál razón entró en un momento de pánico y depresión y en ese momento tenía miedo salir. Sentía temor.
Aunque apliqué algunas técnicas y le hice sugerencias, aprendí algo y, es que muchas veces el paciente o aconsejado tiene más confianza en un desconocido que en alguien de la familia. Ella buscó tratamiento exterior y fueron los mismos medios que yo había usado; cómo salir de compras, pasear la mascota, orar y hablar específicamente del problema hasta buscar y encontrar la raíz de lo que le provocó la ansiedad y el pánico. Estas fueron parte de las técnicas y recomendaciones que les hiciera el psicólogo del hospital.
A dónde nos lleva esta reflexión; a que muchas veces el proceso es más prolongado por las actitudes del paciente y la desconfianza. Sencillamente tuve que descartarla y permitir que fuera donde otro profesional de la materia. Aquí en este caso particular tuve que negociar la resistencia.
Dado que noté que no iba a valer ningún método consentí entendiendo que debemos ser sabio y astuto. Mi insistencia podría haber traído más trastornos. Me explico con esto de que debemos saber cuando es el momento de traspasar el paciente a otro profesional, aún sea del área secular.
Hay crisis tal que pueden ser circunstanciales cómo: un accidente con fracturas en los huesos o una muerte de un familiar muy amado, un asalto o el robo de un vehículo, la pérdida de la esposa o la ruptura de un matrimonio, etc…. etc……..
Y aunque los estudios acabados de algunos centros especializados nos dicen que esta crisis puede durar de seis a ocho semanas. Lo que he podido ver y observar en algunos casos, es que a muchas personas les ha durado por siempre.
Ejemplo: cómo se recupera una madre de la muerte de un hijo. Es cierto que ya murió y no puede revivirlo, pero cómo puede apagar este dolor.
Estas son de las cosas que debemos comprender cuando una madre va a buscar una orientación, no solo basta una palabra de la biblia o que Jesús tiene el control.
Por anticipado y subjetivamente puedo suponer, que nos dirán; sí él tiene el control y por qué muere mi hijo que va a la iglesia, es un buen siervo, cumple con todo lo que se les solicita, da su diezmo y ofrendas.
Conozco una amiga que su fe no fue tan sólida con todas las cualidades como cristiana que tenía; para aguantar que su hijo fuera asesinado por un grupo de Jóvenes el día de su graduación (hecho que conmocionó al Bronx). No me valió la invitación para que regresara a la iglesia, aunque su hermana y el esposo (su cuñado) son pastores.
Hasta el día de hoy ha abandonado la iglesia y máxime cuando esta “sierva” ve tantos delincuentes entrar y salir de la cárcel y ni siquiera les da gripe.
De igual forma vi otra madre que su hijo casi al firmarlo cómo pelotero, se ahogó en el río Ozama y jamás se recuperó. Esto sucedió en Santo Domingo Norte. (Nuria pasó el reportaje por Tv de Morenòn como les llamábamos)
Donde quiero llegar con esto. Es que a pesar de la definición de crisis circunstancial, por los diferentes estudios psiquiátricos y también psicológicos dependiendo de la fe y el ancla en Jesús y fortaleza de la persona, esta crisis circunstancial puede durar toda la vida y es por ello que todas las crisis debemos tratarla con sumo cuidado.
Un señor fue víctima del robo de su carro, este busco los ladrones y los mato. La consecuencias por el mal manejo le ha durado toda su vida. Por consiguiente debemos tener sumo cuidado cuando al manejar una crisis por simple que parezca lo hacemos de formas incorrectas y con falsas orientaciones.
Termino diciendo que este puede ser un aviso para todos en un país que no está manejando bien sus crisis emocionales circunstanciales. Y lo más probable que los hospitales y los consultorios estén llenos y aumenten los accidentes, las adicciones, los conflictos y los crímenes.
Cuídate de lo que veo
