Peregrinación de los símbolos de la Jornada Mundial de la Juventud

Por Diario Digital Dominicano

Diario Digital Dominicano, por Pedro Feliz, 26 noviembre 2017, Dajabón.-Con la presencia de las principales autoridades eclesiásticas del país, monseñor Francisco Ozoria, arzobispo de Santo Domingo; monseñor Diomedes Espinal, presidente de la Conferencia del Episcopado Dominicano (CED), la comisión de delegados de Panamá encabezada por el reverendo padre Justo Rivas, Sub-director de los de los Símbolos JMJ Panamá 2019 y Carolina Quijada,  además de sacerdotes y laicos, los símbolos de la Jornada Mundial de la Juventud llegaron ayer sábado 25 de noviembre a territorio dominicano.   

Los símbolos  que son La Cruz del Peregrino y el Icono de la Virgen María bajo la advocación “Salus Populis Romani” o Protectora del pueblo Romanoingresaron país procedente de Haití, por la frontera de la provincia de Dajabón, acompañados de una gran representación de católicos haitianos, que estuvo compuesta por sacerdotes, religioso y laicos encabezada por monseñor Quesnel Alphonse, quien es el Obispo Presidente de la Comisión Nacional de Pastoral Juvenil de Haití.

Justo cuando el reloj marcaba las 11 de la mañana, Haití entregó los símbolos de manera formal a la representación dominicana, mediante un acto protocolar que se realizó justo encima del histórico río Masacre en el puente que divide a ambos países, donde minutos más tardes, se entonaron las notas musicales de los Himnos Nacionales de Haití y República Dominicana, respectivamente, durante un evento que marcó un hito para historia de la Iglesia Católica en ambas naciones.

Una vez entregados los símbolos, los dominicanos se dirigieron mediante una procesión, encabezada por monseñor Ozoria, por las principales  calles de Dajabón hasta llegar a  la parroquia Nuestra Señora del Rosario, donde se realizó un acto religioso como parte del rito y protocolo de recibimiento.

Luego las insignias de la JMJ se desplazaron hacia la Diócesis de Mao-Montecristi, ubicada en la provincia Valverde, hasta la Fortaleza General Benito Mención, allí la Cuarta Brigada de Infantería del Ejército de la República Dominicana rindió un homenaje mediante un acto protocolar con la entonación, una vez más, de las notas del Himno Nacional. Monseñor José Sinencio Peralta ofreció las palabras de bienvenida y motivó a toda la feligresía católica a unirse a esta gran fiesta que recorrerá las 11 Diócesis del país. 

Luego del acto, las autoridades de la iglesia junto a la feligresía y delegaciones de la cinco Diócesis que componen la zona pastoral de la región del Cibao y del país, se desplazaron hacia la Catedral de Santa Cruz de Mao, donde se celebró  la eucaristía central en Acción de Gracias por la visita de los símbolos, presidida por monseñor Francisco Ozoria Acosta.

Durante su homilía monseñor Ozoria explicó el significado de esto signos, los cuales son considerados como reliquias de la ciudad de El Vaticano y dijo que esto ha sido un hito en la historia de la Iglesia Católica en República Dominicana  por ser la primera vez que nos visitan y enfatizó en la importancia de la exaltación a la cruz. “Estamos haciendo historia peregrinando con los jóvenes” dijo Ozoria.

También agregó: “Jesús esta estrechamente ligado a la cruz porque ahí entrego  su vida por la humanidad. Es por ello, que Cristo y la cruz están estrechamente vinculados.  Él nos remidió en la cruz y ahí esta nuestra fe y siempre debemos pensar en la cruz de Cristo”.

 

“El papa San Juan Pablo II, entregó estos símbolos porque la cruz y Cristo son una misma realidad y junto a la cruz siempre estuvo María. Por eso el Papa, nos hace este regalo de la cruz y Madre para que sintamos, entendamos y veamos a través de ella el valor su maternidad, ya que ella es la del Redentor. Debemos siempre contemplar a Cristo en la Cruz y ver a María que siempre le acompaña” puntualizó el Arzobispo de Santo Domingo. 

Acerca de los Símbolos

La Cruz Peregrina mide 3,8 metros y fue entregada por primera vez a los jóvenes por el papa San Juan Pablo II​ el 22 de abril de 1984 durante la clausura del año Jubilar, en Roma; mientras que el ícono de la Virgen María, se entregó 10 de abril de 2003 con motivo del Día Mundial de la Juventud. Desde entonces, ambos símbolos peregrinan juntos y han recorrido en cientos de países las cárceles, hospitales, centros juveniles, entre otros lugares.

Los símbolos recorren los países cercanos a la sede de la JMJ y Panamá como país anfitrión de la próxima Jornada Mundial de la Juventud, ha dado la oportunidad a República Dominicana de poder acoger estas reliquias por un periodo de dos semanas como preparación previa para jóvenes que van  participar en el evento que reúne al Papa con millones de jóvenes de todas partes del mundo, la cual expone como lema el versículo de Lucas 1,38: “He aquí la sierva del Señor, hágase en mi según tu palabra”.

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