Perdonen si les digo una mentira….Todo sobre la migración Haitiana en RD

Por Diario Digital Dominicano

Diario Digital Dominicano, por Robert Cabral, 8 de abril 2018, Santo Domingo DN.-Perdonen si les digo una mentira….

Primero nos dijeron que se trataba de un fenómeno migratorio normal.

Nos dijeron que eran nuestros «hermanos» y vecinos y que teníamos que ser «comprensivos» y solidarios con su desgracia.

Cuando empezaron a llegar en masa, docenas, cientos, miles, varios miles de familias enteras, nos dijeron que era «mentira» que era una «falsa percepción», que éramos «racistas», y que «odiabamos a los negros».

Cuando empezamos a reaccionar, nos dijeron que «todo estaba bajo control», y que éramos exagerados e histéricos.

Luego, cuando empezamos a presentar videos con nuestros celulares, como única prueba, de la verdad, entonces nos dijeron «que eran videos viejos».

Nos dijeron que no tenían donde vivir, y empezaron a ocupar tierras y casas. Terminaron estableciendo barrios y pueblos, sin permiso ni autorización. Ahora los reclaman «como propios».

Luego nos dijeron que habían controlado «la quema de carbón» en nuestras montañas y bosques, y luego nos enteramos que «exportaban» nuestros árboles «convertidos en carbón».

Luego, cuando empezaron a defecar, sin control, en las calles, nos dijeron que éramos inhumanos. Pero no recogieron los desechos, y se esparcieron en nuestro suelo.

Luego nos dijeron que venían a trabajar «por necesidad», y luego porque eran «imprescindibles» para el desarrollo dominicano. Ahora nos dicen que son «más trabajadores que los dominicanos», y que hay que modificar las leyes laborales para que sean mayoría como mano de obra.

Luego, nos dijeron que nuestra historia no era tal, que no tenemos historia, que somos «los del Este», «que Duarte era racista» y que había que derribarlo, «extrañarlo» de nuevo, y borrarlo de nuestros corazones.

Luego, cuando de pronto empezaron a llegar por miles a nuestros hospitales, y ocuparon todas nuestras camas y servicios, nos dijeron que «tenían el deber de atenderlas por humanidad», y nos invocaron el «juramento hipocratico». Pero nunca se preguntaron porque no construyen hospitales en su país.

Luego, cuando mutilaron a Cielo García, con 24 machetazos, «ella se lo buscó». Y nunca asumieron los cuidados de Cielo con el mismo juramento hipocratico.

Luego, nos dijeron que removerian «cielo y tierra» hasta atrapar al agresor de Cielo. Nunca ocurrió nada.

Luego, nos dijeron que el ataque a Cielo era un «hecho aislado», que no era odio ni resentimiento. Después asesinaron a Domingo Pujols, mutilaron al joven agricultor Jorge Luis, empezaron a violar y asesinar mujeres. Después asesinaron a Tilito Silvestre, y siguen con el niño Journey en Bávaro, en Pedernales con los esposos agricultores Pérez Urbaez, en Vicente Noble con los agricultores, y en La Vega con Jorge Rivas. Siguen siendo «hechos aislados».

Luego, nos dijeron que practicabamos el racismo y el apartheid, pero continuaban llegando, mientras nos denunciaban como «criminales» y «esclavistas» por todo el mundo.

Nos dijeron después, que ellos «tenían derechos» porque «eran dominicanos», y empezaron a exigirnos «legalización», y reconocimiento como «dominicanos» por derecho propio.

Luego nos dijeron que eran «víctimas» del Gobierno y del Pueblo Dominicano.

Luego nos han querido exigir que tenemos que aceptar su ocupación por «imposición» porque «no tienen para dónde coger», y «no se pueden tirar al mar».

Luego nos dijeron que «violabamos la ley internacional», y nos impusueron la «regularización». Primero nos dijeron que solo eran 60 mil. Ahora ya no sabemos cuántos son.

Ahora nos dicen que no podemos sacarlos porque es «xenofobia y discriminación».

Muy pronto nos dirán que «les entreguemos» nuestro país, o que nos marchemos todos.

Entonces seremos los dominicanos «errantes».

Esta es sólo una mínima historia de nuestro avatar y nuestra peripecia por la supervivencia.

Chile, acaba de empezar. Nos consuela.

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